El incendio de Òdena afecta el ámbito del LIFE Montserrat
31 julio 2015
El martes 28 de julio por la noche quedaba contralado el incendio forestal que había empezado dos días antes en unos campos agrícolas de Òdena, en la comarca del Anoia. A la espera de datos definitivos el balance es de casi 1300 ha quemadas, en su mayoría de bosque y matorral. Afortunadamente no ha habido que lamentar daños personales y todo ha quedado en una importante extensión de masa forestal quemada.
Aunque el fuego se inició en el término municipal de Òdena, dos de los municipios más afectados son El Bruc (630 ha) y Sant Salvador de Guardiola (128 ha), ambos dentro del ámbito del LIFE Montserrat. En las dos primeras horas, el incendio tomaba una gran potencia y avanzaba con velocidad hacia el este, impulsado por vientos de poniente. Un incendio de estas características, de tipo convectivo y cargado de energía, tiene la capacidad de lanzar focos secundarios muy por delante del frente del incendio, de tal forma que su avance no es lineal sino mediante la generación de focos en diferentes puntos. En estas condiciones, el fuego saltó sin problemas la carretera C-37 (Manresa-Igualada) y prosiguió hacia el este y hacia el norte, amenazando las urbanizaciones de Montserrat Park, en el Bruc, y de Ca l’Esteve, en Sant Salvador de Guardiola, que tuvieron que ser desalojadas de forma preventiva, junto a algunas masías y casas de colonias y de turismo rural (como Ca l’Oller) de la zona. Además de la C-37, también la carretera BP-1101, que va de Can Maçana a Manresa, tuvo que ser cortada al tráfico. Durante la tarde los bomberos advertían que el incendio había superado la capacidad de extinción, lo que significa que su potencia no podía ser contrarrestada con los efectivos y las técnicas clásicas de extinción disponibles. Así pues, hubo que poner en práctica metodologías más complejas como las quemas de ensanche o los contrafuegos.
El día 26 por la noche la estimación de superficie quemada alcanzaba ya las 1000 ha y el incendio seguía activo, aunque perdía fuerza por la entrada de una leve brisa marina que propiciaba un aumento significativo de la humedad hasta valores cercanos al 100%, mientras que a mediodía, en el momento de producirse el incendio, era solamente del 20%.
Durante el día 27, y en condiciones meteorológicas más favorables que las del día anterior, las dotaciones de bomberos y las ADF continuaron trabajando en las tareas de extinción hasta lograr estabilizar el incendio, momento en que se pudieron abrir de nuevo las carreteras cortadas y se permitió regresar a sus casas a los vecinos que seguían desalojados, en concreto los de la urbanización de Ca l’Esteve.
La noche del 27 quedaban 90 dotaciones de bomberos remojando la zona para evitar posibles avivamientos del fuego. Finalmente, el martes 28 al anochecer los bomberos pudieron dar el incendio por controlado.
Con respecto al LIFE Montserrat, se han quemado las zonas en las que desde el pasado otoño se habían venido realizando las principales acciones de gestión y mejora forestal. Estas acciones se habían llevado a cabo en áreas estratégicas previamente identificadas por los Bomberos de la Generalitat de Catalunya, siempre en masa forestales de pino carrasco regeneradas a partir del gran incendio de 1986. Los trabajos, cuyo diseño y ejecución obedecían al resultado de análisis teóricos, se han demostrado efectivos a la práctica. En opinión de los bomberos que trabajaron en la extinción de este incendio, estos trabajos forestales contribuyeron de forma significativa a frenar el avance del fuego en la carretera BP-1101 y evitar así su propagación hacia el Parque Natural de la Montaña de Montserrat. Si este mismo incendio se hubiera producido unos años más tarde, con las acciones de gestión forestal ya consolidadas, su efecto de protección y resiliencia ante el fuego hubiera sido todavía más destacado.
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